El Príncipe Rana

El Príncipe Rana

por Hermanos Grimm

⏱️2 min3-4 añosAmistadMagia
Una princesa curiosa cada tarde se asomaba al estanque del bosque, donde las ranas cantaban canciones misteriosas y las libélulas dibujaban destellos de colores sobre el agua brillante.

La pequeña princesa estaba jugando con su bola de oro, haciéndola rebotar y girar en sus manos. Un día, la bola resbaló de sus dedos y cayó al estanque con un chapoteo suave. La princesa se agachó y vio cómo su tesoro se hundía entre las algas.

De pronto, una rana saltó delante de ella. Tenía ojos grandes y brillantes y una sonrisa divertida. "Princesa", croó la rana, "si me devuelves tu bola, prometo acompañarte, comer de tu plato y dormir en tu almohada". La princesita dudó, pero el brillo dorado la hizo aceptar.

La rana se sumergió con un ¡plof! y, en un salto rápido, apareció con la bola en la boca. La princesa recuperó su juguete y, aunque algo nerviosa, llamó a la rana para cumplir su promesa.

Esa misma tarde, la princesa llevó a la rana al salón del castillo. Puso su plata más bonita frente al zapo y dijo: "Come aquí, junto a mí". La rana se acercó, comió con gusto y dejó migas por doquier. Luego subió con torpeza hasta la cama de la princesa, donde se acomodó y se quedó dormida.

A la mañana siguiente, la princesa se levantó muy enfadada. Miró a la rana y, con un pequeño grito, la tomó y la lanzó contra la pared. ¡Croac! La rana desapareció por un instante y, ante los ojos sorprendidos de la princesa, apareció un apuesto príncipe vestido de azul.

El príncipe le explicó que un hechizo lo había convertido en rana, y que solo el acto de compartir y ser aceptado con cariño podía liberarlo. La princesa se sonrojó y sonrió. "Hoy aprendí que la amistad llega cuando menos lo esperas", dijo mientras ofrecía su mano.

Desde entonces, el príncipe y la princesa paseaban juntos junto al estanque, escuchando el croar de las nuevas ranas y recordando aquel salto que cambió sus vidas. Y así, cada vez que escuchaban un croar, sonreían recordando la promesa de amistad que cambió sus corazones.