La Mesa, el Asno y el Bastón Maravillosos

Había una vez un padre con tres hijos. Les dijo: “Vayan a aprender un oficio”. Y así, los tres hermanos partieron. El hermano mayor aprendió a hacer muebles y recibió una mesita mágica. Si le decías: ‘¡Mesita, sírveme!’, ¡aparecía la comida más rica! El segundo hermano aprendió a cuidar animales y le regalaron un burrito especial. Si le decías: ‘¡Burrito, oro aquí!’, ¡caían monedas de oro de su boca! Pero un posadero muy tramposo les robó la mesita y el burrito mientras volvían a casa. ¡Qué pena sintieron los dos hermanos! El tercer hermano, el más listo, recibió un bastón mágico en un saco. Si alguien era malo, solo tenía que decir: ‘¡Bastón, a bailar!’, y el bastón saltaba a dar golpecitos. El hermano pequeño fue directo a la posada del ladrón. Cuando el posadero intentó robar su saco, gritó: ‘¡Bastón, a bailar!’. El bastón saltó y le dio tantos golpecitos al posadero que este, asustado, le devolvió la mesita y el burrito. El joven regresó a casa con todos los tesoros. Dijo: ‘¡Mesita, sírveme!’ y tuvieron un gran banquete. Luego dijo: ‘¡Burrito, oro aquí!’ y todos se pusieron muy contentos. Con el bastón para protegerlos, vivieron felices para siempre.